Tanto el yoga como la danza son artes donde la plasticidad del movimiento, la conciencia corpotal, el manejo consciente de emociones y su expresión nos conduce a un viaje de transformación.
Aunque ambas disciplinas son bastante diferentes en esencia, se puede encontrar un punto de conexión donde una enriquece a la otra.
En danza expresamos nuestros sentimientos mediante la expresión corporal con un trabajo previo de interiorización y creatividad. El yoga elimina los obstáculos, prepara el cuerpo, libera la mente, nos hace amigos de la respiración, la fluidez de nuestros sentimientos se libera, aprendemos a focalizar y ayuda a un estado de meditación y contemplación que facilitan el proceso creativo.
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